Lo que hará y no hará la tecnología de IA generativa por los equipos legales

La inteligencia artificial (IA) generativa ha protagonizado un cambio sin precedentes en la industria del conocimiento. Las máquinas que antes se limitaban a tareas programadas y específicas, ahora tienen la capacidad de "pensar", "crear" y "generar" contenido de manera autónoma. 

Una de las manifestaciones más potentes de esta capacidad es ChatGPT, un instrumento desarrollado por OpenAI, que ha demostrado ser una herramienta muy poderosa, capaz de realizar tareas como responder preguntas hasta redactar textos complejos, pasando por el análisis detallado de grandes cantidades de información.

IA generativa: un aliado poderoso para el mundo legal

En el contexto global, aplicaciones como ChatGPT han sido adoptadas en variados sectores tan variados como el periodismo, la medicina, la educación y, por supuesto, el derecho. Su capacidad para procesar lenguaje natural y generar respuestas coherentes y fundamentadas ha abierto el abanico a un sinfín de aplicaciones que antes eran inimaginables.

Dentro del ámbito legal, la irrupción de la IA ha significado una transformación profunda. Ya no se trata solo de automatizar tareas repetitivas, sino de emplear la IA para realizar análisis de precedentes, identificar patrones en sentencias judiciales, ayudar en la redacción de documentos legales y más. La capacidad de ChatGPT para analizar grandes cantidades de texto en segundos lo convierte en un firme aliado para los profesionales del derecho.

Beneficios de la IA para el mundo legal en LATAM

En Latinoamérica, una región con sistemas legales usualmente complejos y con una gran diversidad de regulaciones entre países, la adopción de herramientas basadas en IA generativa para la automatización legal ofrece una promesa de mayor eficiencia y precisión. 

Sin embargo, y como hemos observado desde Webdox, aún existen enormes necesidades de digitalizar en primer lugar la gestión legal en empresas y también en oficinas de abogados, en nuestro caso desde la perspectiva de la gestión de contratos. Con la anterior digitalización se irá abriendo cada vez más la oportunidad del uso de la IA sobre texto legal digital, sean contratos, juicios, u otros.

No obstante y más allá de lo anterior, con toda innovación viene también una serie de desafíos y preguntas éticas. ¿Hasta qué punto se debe confiar en las decisiones de una máquina? ¿Cómo se garantiza que las respuestas generadas por estas herramientas están alineadas con las particularidades y contextos locales? Y, tal vez más crucialmente, ¿cómo se garantiza que la adopción masiva de la IA no resulte en la homogeneización del pensamiento legal y la pérdida del toque humano tan necesario en esta profesión?

Estamos en el umbral de una nueva era para la profesión legal, impulsada por la irrupción de la inteligencia artificial generativa. Si bien las oportunidades son vastas, es esencial abordar estos cambios con una combinación de entusiasmo y cautela, garantizando que las herramientas que adoptamos refuercen y no reemplacen el juicio humano experto.

Lo que la IA Generativa puede ofrecer al mundo legal

Según lo mencionado más arriba, la inteligencia artificial generativa ya es una aliada clave para la profesión legal, tanto para departamentos legales de empresas y oficinas de abogados, como para otras derivaciones de la profesión legal en todo tipo de organizaciones. Para contextualizar lo anterior, entregamos a continuación algunos ejemplos en los que la IA generativa puede ofrecer alto valor al mundo legal:

• Resumen de documentos: En el entorno de la información legal, donde los documentos pueden ser usualmente largos y complejos para muchos, la capacidad de condensar textos en fragmentos comprensibles se convierte en un activo invaluable. En este sentido, la IA generativa puede analizar y comprender el contexto, extrayendo las piezas esenciales de información de textos extensos en cuestión de segundos (como contratos, juicios, informes y mucho más). Esto no solo ahorra tiempo, sino que también garantiza que no se pasen por alto detalles cruciales.
• Insights operacionales y comerciales: Desde una perspectiva operacional y comercial, -en la que influye mucho el accionar de un departamento legal sobre una empresa- es crucial tener una comprensión clara de cómo se han estructurado los contratos previos y cuáles han sido sus resultados, asociándolos a la eficiencia de la redacción o negociación de dichos acuerdos. La IA generativa, por ejemplo, puede analizar contratos históricos para detectar patrones y tendencias. Esto permite a las empresas y sus abogados, tener una visión única de las operaciones de negocio, identificando potenciales riesgos y oportunidades.
• Revisión y corrección de contratos: Con la creciente complejidad y especificidad en la redacción de contratos, garantizar la conformidad con el lenguaje y los términos pre aprobados es esencial. La IA puede comparar rápidamente contratos con un lenguaje estándar, señalando discrepancias o potenciales áreas de conflicto. Esto no solo minimiza errores humanos, sino que también acelera el proceso de revisión.
• Brainstorming: La innovación es esencial en la práctica legal, especialmente cuando se busca un enfoque distinto para un contrato, escrito judicial, negociación, etcétera. En este aspecto, los chatbots basados en IA generativa pueden ser colaboradores excepcionales, ya que son capaces de proponer soluciones novedosas basadas en la información que han procesado, otorgando a los profesionales legales nuevas perspectivas que quizás no hubieran considerado.
• Asistencia en litigios: La IA generativa también puede ser utilizada para analizar jurisprudencia y casos previos relacionados con un litigio específico, ofreciendo recomendaciones basadas en cómo se resolvieron casos similares en el pasado.
• Automatización del asesoramiento legal básico: Para cuestiones legales estándar o consultas frecuentes, los chatbots basados en IA generativa pueden proporcionar respuestas precisas y rápidas, liberando tiempo para que los profesionales legales se concentren en tareas más complejas.

En definitiva, la inteligencia artificial generativa tiene el potencial de ser un aliado fundamental en la práctica legal del siglo XXI. Sin embargo, como toda herramienta, su eficacia dependerá de cómo se integre y utilice en el contexto diario, garantizando siempre que complemente, y no suplante, la astucia y el criterio humano.

Las limitaciones de la IA en el ámbito legal

Como mencionamos anteriormente, la inteligencia artificial ha demostrado ser un recurso valioso en la gestión y análisis de la información legal. Sin embargo, la profesión necesitará seguir siendo humana en varios aspectos. Las listadas a continuación son algunas de las limitaciones claves de la IA en el contexto jurídico:

• Estrategia legal: Si bien las herramientas basadas en IA son extraordinarias para resumir y analizar grandes volúmenes de información, la estrategia legal sigue siendo un arte que exige la experiencia, intuición y juicio humano. El diseño de una estrategia requiere no solo el conocimiento del derecho, sino también una comprensión profunda del contexto humano, económico y social en el que se sitúa un caso.
• Empatía y relaciones con clientes: La relación abogado-cliente se basa en la confianza, comprensión y empatía. Mientras que un algoritmo puede procesar datos y entregar respuestas, no es capaz de sentir empatía ni establecer un vínculo emocional. La inteligencia emocional es fundamental para entender las preocupaciones y expectativas del cliente, así como para llevar a cabo negociaciones exitosas.
• Entendimiento local: Cada jurisdicción tiene sus particularidades, reflejando además de leyes únicas,  tradiciones y contextos culturales específicos. Aunque la IA puede procesar información para entender el texto de una ley, la interpretación y aplicación práctica, influenciada por matices culturales y precedentes locales, es un gigantesco desafío que el ser humano, puede abordar mejor al día de hoy.
• Casos atípicos: Los sistemas de IA operan en función de datos y patrones. En situaciones atípicas, donde hay pocos precedentes o datos sobre los que basar un análisis, la IA podría encontrarse en desventaja. En tales escenarios, la experiencia y la intuición humana son vitales para encontrar soluciones creativas y eficaces.
• Equilibrio entre riesgo y necesidades del negocio: Decidir sobre un curso de acción legal normalmente implica equilibrar el riesgo legal con las necesidades y objetivos comerciales. Esta delicada balanza, que involucra considerar múltiples factores y posibles repercusiones, demanda una visión humana holística.

En resumen, aunque la IA es una herramienta potente y valiosa en el ámbito legal, no puede aún reemplazar completamente el juicio, la empatía y la experiencia humana. El futuro del derecho probablemente verá una sinergia entre humanos y máquinas, aprovechando lo mejor de ambos mundos, pero todo esto estará bastante ligado también a los constantes avances tecnológicos, que no dejan de sorprender, y donde en la profesión legal cada vez tendrán más impacto.

IA generativa: un futuro prometedor para el mundo legal

Estamos en medio de una era digital en la que la inteligencia artificial, en particular la IA generativa, está moldeando y transformando las dinámicas de diversas industrias. El ámbito legal, tradicionalmente visto como un sector conservador, no ha quedado exento de esta oleada de innovación. La capacidad de la IA para procesar, analizar y generar información en tiempo récord presenta un panorama alentador para el futuro de la práctica legal.

Sin embargo, a pesar de las innumerables ventajas y eficiencias que aporta, es crucial reconocer que la tecnología tiene sus límites. El corazón de la profesión legal se halla en el juicio, la interpretación y la empatía humana, elementos que una máquina no puede replicar en su totalidad. Las herramientas basadas en IA son precisamente eso: herramientas. Son complementos que pueden facilitar y agilizar el trabajo, pero no reemplazan la esencia humana del oficio.

Es innegablemente alentador estar observando estos sucesosdes desde Webdox, una organización en la que vamos a la vanguardia en Latinoamérica en la aplicación de estas tecnologías, encabezando la adaptación tecnológica y contribuyendo a la incorporación fluida de estas herramientas en la rutina diaria de los profesionales del derecho, en nuestro caso, a los equipos legales de las empresas. El rol de estas soluciones no solo hacen que la práctica legal sea más eficiente, sino que también permite a los abogados dedicar más tiempo a las tareas que realmente requieren de su experiencia y juicio único.

En resumen, el horizonte del derecho en la era digital se vislumbra prometedor. Con la combinación adecuada de tecnología y humanidad, la industria puede esperar un futuro más ágil, preciso y, sobre todo, más centrado en las necesidades y bienestar de los clientes y negocios. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto, donde la tecnología potencie al humano, pero sin intentar suplantar su rol insustituible hasta hoy.