Gestión de contratos en la industria de Energía

Las empresas de energía dependen de un conjunto diverso de vendedores y distribuidores para competir en un mercado altamente regulado. Esta industria se enfrenta a un gran número de desafíos contractuales que abarcan la infraestructura y el abastecimiento, la gestión de riesgos y obligaciones y la colaboración con múltiples partes interesadas.

Si no se abordan, estos desafíos pueden poner a los proveedores de energía en una situación de desventaja competitiva, exponer a las empresas a graves riesgos de incumplimiento de las normas y provocar la insatisfacción de los clientes.

Desafíos

La falta de visibilidad de las operaciones de contratos complejos impide los esfuerzos para optimizar el rendimiento de la gestión de activos de infraestructura y el abastecimiento, impulsar el ahorro de energía y controlar los costos.

La complejidad ligada a las altas regulaciones de esta industria implica que la creación, negociación y aprobación de los contratos asociados involucren a todos los actores relevantes de la organización, y con esto evitar riesgos financieros posteriores por faltas en el cumplimiento (compliance)

Las relaciones entre clientes y proveedores se rigen por acuerdos marco estrictos pero complejos, lo que aumenta el riesgo de incumplimiento de las obligaciones.

Los sistemas heredados y las ineficiencias operacionales retrasan los negocios y causan fugas.

La fragmentación de los procesos y la falta de integración entre los sistemas de gestión de contratos y otros sistemas empresariales hacen que las condiciones negociadas durante el ciclo de ventas no se incluyan en el contrato final.