¿Cómo convertirse en una Empresa B?

Una realidad que está generando interés en empresas de todos los rubros y tamaños, es encontrar la manera adecuada de convertirse en empresas sostenibles en cuanto a sus gestiones y procesos, con el objetivo de dar una respuesta a las problemáticas socioambientales a las que nos enfrentamos a nivel mundial.

El objetivo de estas empresas, es generar un impacto positivo en áreas como el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. En este contexto, las Empresas B han surgido como un modelo de negocio que integra de manera única la rentabilidad económica con soluciones a problemas sociales y ambientales.

¿Qué son las Empresas B?

Las Empresas B, también conocidas como B Corps, son compañías que buscan equilibrar su propósito social y ambiental con su objetivo de negocio. Las empresas B son certificadas por B Lab, una entidad internacional sin fines de lucro que evalúa y certifica el desempeño de las empresas en términos de responsabilidad social, transparencia, sostenibilidad ambiental, gobernanza y equidad.

Características de las Empresas B

Las Empresas B destacan por tener una visión integral de la sostenibilidad, abordando tres áreas principales: ambiental, social y de gobernanza (o sus siglas en inglés ESG: environmental, social and governance).

En cuanto al aspecto ambiental, las compañías certificadas buscan minimizar su impacto en el medio ambiente, adoptando prácticas sostenibles en su producción, consumo de recursos naturales y gestión de residuos. En lo social, promueven la igualdad de género, la diversidad, la inclusión y el bienestar de sus colaboradores, así como el apoyo a las comunidades en las que operan. En cuanto a la gobernanza, promueven la transparencia, la responsabilidad y la ética en su gestión, involucrando a todos los stakeholders en la toma de decisiones.

Otra de las características importantes de las Empresas B, es que tienen una estructura de gobernanza que asegura que su propósito social y ambiental sea considerado en las decisiones empresariales. Esto quiere decir que deben cumplir con altos estándares de gobernanza y transparencia, y tomar en cuenta no solo a sus accionistas, sino también a otras partes interesadas, como a los mismos trabajadores, clientes, proveedores, comunidades y el propio medio ambiente.

Requisitos para ser una Empresa B

Para obtener la certificación de Empresa B, las organizaciones deben cumplir con rigurosos requisitos establecidos por B Lab. Estos requisitos incluyen la evaluación de su desempeño en áreas como la gestión ambiental, el impacto social, la gobernanza, la transparencia y la responsabilidad institucional y legal. 

Además, las compañías deben comprometerse a adoptar un modelo de negocio que busque generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, cumpliendo a su vez con altos estándares de transparencia y rendición de cuentas.

Para que una organización sea elegible para la certificación de Empresa B, debe responder a una evaluación de impacto, atendiendo a una serie de preguntas que abordan las prácticas y resultados de la organización en cinco categorías: gobernanza, colaboradores, comunidad, medio ambiente y clientes.

En este sentido, son candidatas a Empresas B todas aquellas compañías con fines de lucro que hayan estado operando durante al menos un año, sin importar su tamaño. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que algunas empresas, como aquellas que tienen menos de doce meses de operación, que poseen entidades relacionadas o que son grandes empresas multinacionales o públicas, pueden tener consideraciones y requisitos adicionales a cumplir. 

No obstante, no hay un tamaño mínimo o máximo para aplicar, lo que significa que las empresas de cualquier tamaño  e industria tienen la oportunidad de obtener la certificación de Empresa B, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos.

¿Cómo ser una Empresa B?

Para convertirse en una Empresa B certificada, una empresa debe seguir los siguientes pasos:

• Evaluación de Impacto B™: La empresa debe completar una evaluación exhaustiva de su desempeño en áreas como gobernanza, colaboradores, comunidad, medio ambiente y clientes, utilizando la herramienta de Evaluación de Impacto B™.  Esta evaluación es una parte fundamental del proceso de certificación y ayuda a medir el impacto social y ambiental de la compañía.
• Requisitos de desempeño: La empresa debe alcanzar una puntuación mínima establecida en la Evaluación de Impacto B™ para ser considerada para la certificación. Esta puntuación varía según el tamaño y tipo de empresa.
• Revisión y verificación: Una vez completada la Evaluación de Impacto B™ y cumplido con los requisitos de desempeño, la empresa debe someterse a una revisión y verificación independiente por parte de B Lab, la organización sin fines de lucro que otorga la certificación de Empresas B. Esta revisión incluye la validación de la información proporcionada por la empresa y la confirmación de que cumple con los estándares y requisitos establecidos.
• Firma de la Declaración de Interdependencia: La empresa debe comprometerse a operar de acuerdo con los principios de la Declaración de Interdependencia de las Empresas B, que establece los valores y propósitos que guían a las compañías certificadas en su búsqueda de generar un impacto positivo en el ámbito de la sociedad y el medio ambiente.
• Firma del Acuerdo de Términos Legales: La empresa debe firmar un acuerdo de términos legales con B Lab, que establece los derechos y responsabilidades de la compañía como una Empresa B certificada.

Una vez que la empresa haya completado todos estos pasos y haya obtenido la certificación de Empresa B, podrá usar el logo de Empresa B en su branding y marketing para destacar su compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Es importante destacar que la certificación debe ser renovada cada dos años, lo que requiere una re-evaluación y verificación continua del desempeño de la compañía en áreas de impacto social y ambiental.

ESG, ¿cómo realizar inversiones sostenibles y responsables?

Las inversiones sostenibles y responsables se basan en el enfoque ESG, que se refiere a la consideración de factores ambientales, sociales y de gobernanza al tomar decisiones de inversión. Para realizar inversiones sostenibles y responsables, es importante seguir algunos pasos clave:

1.- Primero, investigar y analizar a las empresas, fondos o proyectos en términos de prácticas ambientales, sociales y de gobernanza. 

2.-Identificar oportunidades sostenibles alineadas con los principios de sostenibilidad y responsabilidad.

3.-Evaluar el riesgo asociado a las inversiones en términos de ESG. Esto implica entender cómo los factores ambientales, sociales y de gobernanza pueden afectar la rentabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de las inversiones.

4.- Medir el impacto de las inversiones en términos de ESG, con el objetivo de generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, mientras se busca obtener rendimientos financieros sostenibles a largo plazo.

¿Cuáles son los criterios ESG?

Los criterios ESG se refieren a los factores ambientales, sociales y de gobernanza que se utilizan para evaluar la sostenibilidad y responsabilidad de una empresa, fondo o proyecto.

Estos criterios brindan una base para analizar y medir el desempeño de una entidad en términos de su impacto en el medio ambiente, su compromiso social y su gobernanza corporativa.

A continuación se detallan los criterios ESG:

• Ambientales (Environmental): Se refieren a los aspectos relacionados con el medio ambiente, como la gestión de los recursos naturales, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la conservación de la biodiversidad, la gestión del agua y la energía, la prevención de la contaminación y el cambio climático, entre otros.
• Sociales (Social): enfocado en las prácticas laborales, relaciones con la comunidad, inclusión social, igualdad de género, la seguridad en el trabajo, el respeto a los derechos humanos, diversidad y equidad, entre otros.
• Gobernanza (Governance): Se trata de los aspectos relacionados con la estructura de gobierno corporativo de una entidad, incluyendo la transparencia en la toma de decisiones, la ética empresarial, la gestión de riesgos, la remuneración de los directivos, la independencia de los consejeros, la calidad de la auditoría, entre otros.

Cada uno de los criterios ESG sirven para evaluar y comparar el desempeño de empresas, fondos de inversión o proyectos en términos de sostenibilidad y responsabilidad, y son considerados por los inversionistas para tomar decisiones informadas y alinear sus acciones con principios de sostenibilidad y responsabilidad corporativa.

¿Qué es una Inversión Socialmente Responsable (ISR)?

La Inversión Socialmente Responsable (ISR) es una estrategia de inversión que busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, además de obtener rendimientos financieros. 

Esto implica invertir en empresas, fondos o proyectos que cumplan con criterios de sostenibilidad y responsabilidad corporativa, como prácticas ambientales sostenibles, responsabilidad social y gobernanza corporativa sólida, según los criterios ESG mencionados anteriormente. 

La Inversión Socialmente Responsable (ISR) se puede llevar a cabo a través de diferentes vehículos de inversión, como fondos de inversión socialmente responsables, bonos verdes o sostenibles, acciones de empresas que cumplen con criterios ESG, entre otros. 

Es importante destacar que la ISR va más allá de la filantropía o la responsabilidad social empresarial, ya que busca integrar consideraciones ESG en la toma de decisiones de inversión con el objetivo de generar un impacto positivo a largo plazo, mientras se busca obtener rendimientos financieros adecuados.

Ejemplo de Inversión Socialmente Responsable 

Una empresa de gestión de inversiones decide invertir en un fondo de bonos verdes, que financia proyectos de energía renovable y eficiencia energética. Esta decisión se basa en los criterios ESG, lo que significa que la empresa está considerando factores ambientales, sociales y de gobernanza en su proceso de inversión. Al hacerlo, la empresa está realizando una Inversión Socialmente Responsable (ISR), ya que está buscando generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente a través de su inversión en proyectos sostenibles.

Webdox CLM: Impulsando la sostenibilidad en Empresas B

El uso de tecnología en las empresas puede tener varias ventajas para promover la sostenibilidad, como se menciona en el artículo respecto a cómo la firma electrónica ayuda a una empresa a ahorrar hasta 55% de costos en papel, publicado en Business Insider México.

Algunas de las principales ventajas del uso de la firma electrónica son la reducción del uso de papel y la consecuente disminución de la tala de árboles, consumo de agua y energía, y producción de desechos; ahorro de costos asociados con la compra, impresión, manejo, almacenamiento y disposición de documentos en papel.

Otras ventajas son una mayor eficiencia y agilidad en cuanto a flujos de trabajo y reducción de los tiempos de espera; reducción de la huella de carbono y emisiones de gases de efecto invernadero al promover una gestión más sostenible de los recursos naturales; y por último, mejora de la imagen y reputación de la marca, factor importante de sentido de éxito y para atraer a nuevos clientes, inversores y otros stakeholders que valoren la sostenibilidad en las empresas como agentes de cambio.

Un ejemplo de solución tecnológica que puede ayudar a reducir el gasto de papel y promover a las empresas a convertirse en Empresas B es el uso de software de gestión de contratos, como Webdox CLM. 

Esta solución permite crear, firmar electrónicamente, gestionar y hacer seguimiento de todos los contratos de manera digital, eliminando la necesidad de imprimir y almacenar grandes cantidades de documentos en papel. Además, Webdox ayuda a mejorar la eficiencia y transparencia en los procesos de contratación, lo que contribuye a una gestión empresarial más responsable.

Al reducir la dependencia del papel y promover la eficiencia en la gestión de contratos, las empresas pueden avanzar hacia prácticas más sostenibles y estar más alineadas con los principios de la certificación de Empresas B.

¿Listo para convertir tu negocio en una Empresa B?

En definitiva, las Empresas B representan un enfoque innovador y holístico de hacer negocios, integrando la sostenibilidad en su ADN empresarial. La tecnología sostenible juega un papel clave en este enfoque, permitiendo a las Empresas B adoptar prácticas más sostenibles en su operación y gestión, y abordar los desafíos ambientales y sociales de manera efectiva.